Castración y grado de estrés

La castración condiciona el grado de estrés y los problemas de comportamiento de los perros. Los animales mestizos castrados presentan un nivel significativamente mayor de estrés que se manifiesta con mayor frecuencia en situaciones como la ansiedad por separación y el miedo a los viajes en coche.

Un reciente estudio ha arrojado luz sobre las diferencias de comportamiento entre perros mestizos machos castrados y no castrados, incidiendo en la necesidad de reevaluar las prácticas de castración basadas en evidencia científica. La investigación, que recopiló un total de 230 cuestionarios, incluyó perros de diferentes tamaños: pequeños, medianos, grandes y gigantes, para analizar la posible influencia del tamaño corporal en el comportamiento.

Los resultados de este estudio mostraron que los perros castrados presentaban un nivel significativamente mayor de estrés en comparación con los no castrados. Este estrés se manifestaba con mayor frecuencia en situaciones como la ansiedad por separación y el miedo a los viajes en coche, siendo los perros esterilizados de tamaño pequeño, mediano y grande los más afectados, en comparación con los perros de tamaño gigante.

Además, se observó que los perros castrados eran generalmente más agresivos, tanto en general como específicamente durante los paseos. Los cuestionarios de personalidad también revelaron diferencias significativas en todas las características evaluadas: los perros castrados eran menos emocionalmente estables, menos entrenables y menos sociables.

Este estudio subraya la necesidad de realizar más investigaciones sobre los efectos conductuales de la castración en perros, especialmente en razas mestizas, que a menudo son propensas a problemas de comportamiento. Asimismo, se destaca la importancia de considerar el tamaño del perro al decidir sobre la castración, ya que también se encontraron diferencias de comportamiento relacionadas con el peso.

Estos hallazgos sugieren que la castración no debe ser una decisión tomada a la ligera y que se deben desarrollar pautas basadas en evidencia para guiar a los veterinarios y propietarios en el manejo y cuidado de los perros mestizos, considerando tanto los efectos de la castración como el tamaño del animal.

Conclusiones destacadas

1.- Comportamiento Indicativo de estrés: los perros castrados muestran un comportamiento más indicativo de estrés en comparación con los perros no castrados, lo cual podría estar relacionado con un desequilibrio hormonal tras la castración. Los niveles elevados de cortisol, asociados a la rgo de desarrollar ansiedad por separación en comparación con los perros de raza pura.

3.- Comportamiento nervioso e hiperactivo: los perros de razas pequeñas y medianas castrados tienden a ser más hiperactivos que los perros de razas gigantes. Esto puede estar influenciado por factores relacionados con la raza y el tamaño corporal, donde los perros más pequeños y de ciertas razas mespuesta de lucha o huida, podrían intensificar la respuesta al estrés en estos perros.

2.- Ansiedad y temores: los perros castrados son más propensos a experimentar ansiedad por separación, miedo a las visitas al veterinario, viajes en coche y entornos nuevos o desconocidos. Estudios previos respaldan que los perros castrados, especialmente los mestizos, tienen un mayor riesuestran niveles de energía más altos.

4.- Comportamiento agresivo: los perros castrados exhiben un comportamiento más agresivo que los no castrados, especialmente durante los paseos y en interacción con otros perros. La agresión podría estar vinculada a desequilibrios hormonales como niveles alterados de cortisol y testosterona. Los perros de tamaño mediano y gigante castrados mostraron mayores niveles de agresividad.

5.- Estabilidad emocional y entrenabilidad: los perros castrados son menos emocionalmente estables y menos entrenables que los no castrados. Este efecto podría estar relacionado con los cambios hormonales tras la castración, que afectan la estabilidad emocional y la motivación para actividades lúdicas.