Agility, cuidado que engancha!
Todavía recuerdo cuando no sabía lo que era el Agility... recuerdo un día, junto a mi mujer, empezamos a ver algunos vídeos sobre Agility. Ambos cometamos: "¡Qué bonito! ¡Parece muy divertido!"... poco tiempo después, estábamos con nuestro perro de 4 meses llamando a la puerta de diferentes clubes para iniciarnos en esto del Agility. Esto ocurrió en septiembre de 2014... de algún modo, recuerdo el principio, recuerdo el momento actual... pero, ¿cuál fue el momento en que me enganché a esto de hacer agility?
Casi cinco años y miles de vivencias después, la situación ha cambiado radicalmente. El Agility se ha convertido en parte de nuestra vida, en nuestro hobby familiar... los amigos a los que más a menudo vemos, los conocimos de algún modo relacionado con lo mismo, con el Agility. A pesar del poco tiempo que tenemos, siempre conseguimos sacar algo para entrenar, para competir, o para ayudar a lo que podamos en nuestro club... Es tan grande la sensación, esa sensación de realizar una pista con tu gran amigo perruno, esa confianza, ese vínculo; tiene algo tan especial, que puedo decir que nunca había encontrado nada parecido.
Y es que el Agility tiene algo que engancha, algo que te lleva a volver a realizar esa pista, esa secuencia... el volver a intentar eso que no conseguís que os salga, o repetir orgulloso eso que por fin habéis conseguido hacer. Algo que te anima a probar ese movimiento que viste en una competición, o a tratar de mejorar tus propios movimientos después de grabarte en vídeo. Tanto hemos aprendido, y nos queda tanto por aprender!!
Podría llenar páginas y páginas intentado describir lo que se siente, lo que es... pero nunca lo podrás entender del todo si no lo pruebas.
Jose (abril 2019)